Actualmente para financiar y gestionar
las instalaciones deportivas públicas se han establecido dos modelos de financiación y
gestión:
1. Modelo de financiación y gestión
pública. Financiación exclusivamente pública, sobretodo de las instalaciones no
orientadas a obtener un rendimiento económico, dónde sus usuarios no asumen el
coste de gestión sino que está asumido por la administración principalmente
local. Este modelo incluye la contratación de servicios a la empresa privada (modelo de prestación de servicios).
2. Modelo concesional, financiación
público-privada: instalaciones orientadas a obtener un rendimiento económico, además
de deportivo y social.
En España se han implantado dos
tipologías de modelos concesionales:
1. Modelos de concesión con inversión
privada. Es el gestor privado quien realiza la totalidad de la inversión
cediendo la administración pública el terreno.
En este caso el gestor paga un canon
anual en función de los ingresos o bien de los beneficios.
2. Modelos de concesión con inversión
pública. Es la administración pública quien realiza la inversión pero se
realiza un concurso para adjudicar su gestión.
Estos modelos pueden estar agotados por
diferentes motivos:
1. Maduración del mercado, existe suficiente
oferta, la demanda está atendida.
2. Imposibilidad para conseguir
financiación por parte del gestor público o privado de las entidades
financieras.
3. Tipología de la oferta ya madura.
4. Demanda altamente exigente.
5. El gestor privado diversifica sus
inversiones y pide un mayor compromiso por parte de la administración
propietaria implicándola en la inversión.
Esta realidad dificulta la implantación
de nuevas instalaciones o remodelación de las instalaciones deportivas
actuales.
Existe un nuevo modelo de
colaboración entre el sector público y el sector privado para construir y
gestionar instalaciones deportivas. Este modelo de colaboración es el PFI
(Private Finance Initiative) y se ha desarrollado con éxito en otros sectores
económicos.
El modelo se basa en una evolución del modelo actual de concesión administrativa donde el gestor privado financia la construcción de la nueva instalación deportiva pública y obtiene ingresos que hacen posible la viabilidad económica mediante dos vías:
• La compra de servicios deportivos por parte de sus usuarios.
• La compra de servicios deportivos por parte de la administración pública propietaria de la nueva instalación deportiva. Se produce un acuerdo mediante el cual se garantiza una compra de servicios deportivos al gestor y por tanto se garantiza unos ingresos mínimos.
El modelo se basa en una evolución del modelo actual de concesión administrativa donde el gestor privado financia la construcción de la nueva instalación deportiva pública y obtiene ingresos que hacen posible la viabilidad económica mediante dos vías:
• La compra de servicios deportivos por parte de sus usuarios.
• La compra de servicios deportivos por parte de la administración pública propietaria de la nueva instalación deportiva. Se produce un acuerdo mediante el cual se garantiza una compra de servicios deportivos al gestor y por tanto se garantiza unos ingresos mínimos.
Para poder implantar este nuevo acuerdo
es necesario tener en cuenta dos criterios:
1. Oportunidad de negocio para el
gestor privado. Es necesario medir la capacidad que tiene el gestor para conseguir
la viabilidad de su inversión, mediante un plan de negocio que analice los factores que afectan a la viabilidad de las instalaciones deportivas. A mayor oportunidad de negocio menor necesidad
de compra de servicios por parte de la administración pública propietaria. Ha
de existir un déficit de instalaciones cuantificado para que esta inversión sea
rentable económicamente.
Si no existe oportunidad de mercado o la administración no puede hacer frente a sus compromisos de pago, el modelo no es válido.
2. Calidad en la prestación de
servicios. Es necesario medir el nivel de exigencia en la prestación de los
diferentes servicios deportivos. La administración pública debe exigir de forma medible el nivel de prestación que quiere del gestor, mediante indicadores.
Si no se controla y mide la calidad en la prestación del servicio, el modelo no es válido.
Es fundamental tener en cuenta estos
criterios para evitar la transferencia del riesgo excesiva al sector privado y construir
instalaciones con la garantía de obtener la viabilidad económica deseada así
como un nivel de calidad en la prestación de los servicios deportivos óptimo.
Se ha de garantizar que la inversión es
viable económicamente a un nivel de prestación del servicio público óptimo.
El rol de la administración pública es controlar el nivel de calidad de los servicios así como vigilar la buena gestión de la instalación pública.
Si no se tienen en cuenta estos criterios y no se implantan correctamente el modelo puede fracasar.
La implantación correcta de este modelo es una posibilidad para superar las actuales dificultades que hay en el sector para construir y gestionar nuevas instalaciones deportivas.
El problema esta en los municipios pequeños, donde la posibilidad de negocio, al menos a priori, no es tan clara.
ResponderEliminarEn estos casos hay que buscar opciones viables e innovadoras: ¿se podría plantear la gestión de las instalaciones municipales de varios municipios próximos de manera conjunta?, ¿se podrían compartir los recursos humanos destinados a las gestión de las instalaciones en varios municipios?, ¿se podría mancomunar y compartir el uso de instalaciones más complejas piscinas cubiertas)?, ¿y si se considera al transporte público para acceder a estas instalaciones como parte del servicio?
AGG-Servicio de Instalaciones Deportivas- DG de Deportes