lunes, 3 de diciembre de 2012

MODELO DE FINANCIACIÓN DE LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS PÚBLICAS



Actualmente para financiar y gestionar las instalaciones deportivas públicas se han establecido dos modelos de financiación y gestión:

1. Modelo de financiación y gestión pública. Financiación exclusivamente pública, sobretodo de las instalaciones no orientadas a obtener un rendimiento económico, dónde sus usuarios no asumen el coste de gestión sino que está asumido por la administración principalmente local. Este modelo incluye  la contratación de servicios a la empresa privada (modelo de prestación de servicios).
2. Modelo concesional, financiación público-privada: instalaciones orientadas a obtener un rendimiento económico, además de deportivo y social.

En España se han implantado dos tipologías de modelos concesionales:

1. Modelos de concesión con inversión privada. Es el gestor privado quien realiza la totalidad de la inversión cediendo la administración pública el terreno.
En este caso el gestor paga un canon anual en función de los ingresos o bien de los beneficios.

2. Modelos de concesión con inversión pública. Es la administración pública quien realiza la inversión pero se realiza un concurso para adjudicar su gestión.

Estos modelos pueden estar agotados por diferentes motivos:
1. Maduración del mercado, existe suficiente oferta, la demanda está atendida.
2. Imposibilidad para conseguir financiación por parte del gestor público o privado de las entidades financieras.
3. Tipología de la oferta ya madura.
4. Demanda altamente exigente.
5. El gestor privado diversifica sus inversiones y pide un mayor compromiso por parte de la administración propietaria implicándola en la inversión.
Esta realidad dificulta la implantación de nuevas instalaciones o remodelación de las instalaciones deportivas actuales.

Existe un nuevo modelo de colaboración entre el sector público y el sector privado para construir y gestionar instalaciones deportivas. Este modelo de colaboración es el PFI (Private Finance Initiative) y se ha desarrollado con éxito en otros sectores económicos.

El modelo se basa en una evolución del modelo actual de concesión administrativa donde el gestor privado financia la construcción de la nueva instalación deportiva pública y obtiene ingresos que hacen posible la viabilidad económica mediante dos vías:
• La compra de servicios deportivos por parte de sus usuarios.
• La compra de servicios deportivos por parte de la administración pública propietaria de la nueva instalación deportiva. Se produce un acuerdo mediante el cual se garantiza una compra de servicios deportivos al gestor y por tanto se garantiza unos ingresos mínimos.

Para poder implantar este nuevo acuerdo es necesario tener en cuenta dos criterios:

1. Oportunidad de negocio para el gestor privado. Es necesario medir la capacidad que tiene el gestor para conseguir la viabilidad de su inversión, mediante un plan de negocio que analice los factores que afectan a la viabilidad de las instalaciones deportivas. A mayor oportunidad de negocio menor necesidad de compra de servicios por parte de la administración pública propietaria. Ha de existir un déficit de instalaciones cuantificado para que esta inversión sea rentable económicamente.
Si no existe oportunidad de mercado o la administración no puede hacer frente a sus compromisos de pago, el modelo no es válido.

2. Calidad en la prestación de servicios. Es necesario medir el nivel de exigencia en la prestación de los diferentes servicios deportivos. La administración pública debe exigir de forma medible el nivel de prestación que quiere del gestor, mediante indicadores.
Si no se controla y mide la calidad en la prestación del servicio, el modelo no es válido.

Es fundamental tener en cuenta estos criterios para evitar la transferencia del riesgo excesiva al sector privado y construir instalaciones con la garantía de obtener la viabilidad económica deseada así como un nivel de calidad en la prestación de los servicios deportivos óptimo.

Se ha de garantizar que la inversión es viable económicamente a un nivel de prestación del servicio público óptimo.

El rol de la administración pública es controlar el nivel de calidad de los servicios así como vigilar la buena gestión de la instalación pública.
Si no se tienen en cuenta estos criterios y no se implantan correctamente el modelo puede fracasar.

La implantación correcta de este modelo es una posibilidad para superar las actuales dificultades que hay en el sector para construir y gestionar nuevas instalaciones deportivas.


1 comentario:

  1. El problema esta en los municipios pequeños, donde la posibilidad de negocio, al menos a priori, no es tan clara.
    En estos casos hay que buscar opciones viables e innovadoras: ¿se podría plantear la gestión de las instalaciones municipales de varios municipios próximos de manera conjunta?, ¿se podrían compartir los recursos humanos destinados a las gestión de las instalaciones en varios municipios?, ¿se podría mancomunar y compartir el uso de instalaciones más complejas piscinas cubiertas)?, ¿y si se considera al transporte público para acceder a estas instalaciones como parte del servicio?


    AGG-Servicio de Instalaciones Deportivas- DG de Deportes

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